Ramaphosa aseveró que «a través de nuestra presidencia, trabajaremos para abordar la desigualdad, que es una gran amenaza para el crecimiento económico y la estabilidad mundiales”.

Sudáfrica asumió desde este domingo y hasta el 31 de noviembre de 2025 la presidencia rotativa del G20 bajo el tema «Solidaridad, igualdad y sostenibilidad».

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Durante la sesión de clausura de la cumbre de Líderes del G20, celebrada en Brasil, el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, expresó «aprovecharemos este momento para incorporar con más firmeza las prioridades de desarrollo del continente africano y del sur global a la agenda del G20».

Por su parte, el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, destacó la importancia de su gestión, la cual se centró en temas sociales, la reforma de las instituciones internacionales y la crisis climática.

En ese sentido, Ramaphosa expresó su intención de continuar con las tendencias trazadas durante la gestión de Brasil.

El jefe de Estado sudafricano resaltó «la labor realizada durante la presidencia brasileña ha abordado algunos de los desafíos más urgentes de nuestro tiempo. Acogemos con satisfacción el mayor enfoque en la agenda de desarrollo desde la perspectiva de los países con economías en desarrollo».

Asimismo, se comprometió a trabajar en la reducción de la desigualdad, «a través de nuestra presidencia, trabajaremos para abordar la desigualdad, que es una gran amenaza para el crecimiento económico y la estabilidad mundiales».

La reciente inclusión de la Unión Africana (UA) como miembro permanente del G20 ha generado expectativas y es visto como una oportunidad para defender los intereses del continente en ese foro internacional.

La presidencia del país africano estará centrada en tres ejes importantes: el crecimiento económico inclusivo; la industrialización, el empleo y la desigualdad; y la seguridad alimentaria y la innovación tecnológica.

Este ciclo de liderazgo concluirá con Sudáfrica, ya que en 2026 la coordinación del G20 volverá a recaer en Estados Unidos, lo que podía marcar un cambio en el enfoque social que ha caracterizado a las presidencias recientes.

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